Columna gris I (por Gris)

     La gambeta de Mesi (vertical, punzante, divina) lo convierte, a ojos de la fauna mayoritaria de nuestro ecosistema, en un Mesías (nótese el juego de palabras: Mesi + as), hijo del Dios todopoderoso Diego Armando Maradona. Estas calificaciones con rangos teológicos no producen en mi el menor resquemor, pues soy ateo, agnóstico, anticlerical, laico y carente de toda fe religiosa.  Además me gusta el fútbol y no puedo evitar sentir un cosquilleo cada vez que Riquelme, jugando para Boca, toca la pelota.

             

             El invierno a desembarcado en  Belchatow, Polonia, con todo su arsenal. Estamos a -21, con viento y esa nieve que resulta imperceptible hasta que lame tu epidermis. No es tan problemático como pensaba. Como dice un amigo finlandés: no existe el mal tiempo sino la vestimenta inadecuada. Una de las ventajas de este frío polar es que uno, y esto es fundamental para un tipo como yo que siempre esta en pleno soliloquio (generalmente intrascendentes), puede olvidarse los congelados en el coche cuando descarga la bolsas del supermercado.

           Otra de las ventajas es que puedo hacer trompos con el coche de la empresa sobre la nieve endurecida por el transito.

             Ayer comí solomillo de ternera. No era ni por asomo el mejor solomillo de ternera que he comido en mi vida, tal vez hasta estuviera entre los peores, teniendo en cuenta siempre que estamos hablando de solomillo. Y sin embargo fue el que más felicidad me produjo. Pude oír a mi estómago susurrar un profundo y sentido agradecimiento. Aquel trozo de vaca produjo algarabía en un cuerpo acostumbrado, últimamente, al cerdo y al pollo, que es lo que encuentras en las carnicerías de Belchatow. Propiedad transitiva: la abundancia provoca depresión. 

          Mesi liquidó al Atlético. 3-1. Volvió a ser el Mesías. Ese que provoca sonrisas pirueteando con sus gambas. Que lejos queda Gaza cuando mete un gol el Barça. Somos así. Nos preocupa el metro cuadrado que habitamos. Lo demás suele ser parafernalia. Temas de conversación para acudir a un restaurante. No jodás querido que en el fondo sabés que no te miento. Oe oe diegoarmandomaradona oe

Por Gris (con el permiso de Ángel Fernández)